martes, 29 de diciembre de 2009

Every new beginning comes from some other beginning's end

Ha sido un año bastante complicado para mí, en materia personal. Muy pocas veces escribo aspectos tan íntimos de mi vida en el blog pero, creo que esta vez, me va a servir de desahogo.

En abril me tuve que enfrentar a uno de los hechos que todos sabemos algún día tienen que pasar pero aún así te toman por sorpresa; me refiero a la pérdida de mi madre, por mucho, el mejor ser humano que he conocido y que, tal vez, jamás conoceré. Hay momentos de tu vida que pasan demasiado rápido que ni te detienes a pensar lo buenos que fueron hasta que caes en la cuenta de que ya se han ido para siempre. Tratas de tomarlo con diferentes enfoques y filosofias, pero te termina doliendo bastante. Me hizo cambiar varios aspectos de mi sentir, mi proyecto de vida y la manera en la que amo y aprecio a las personas más cercanas a mí.

Hace una semana murió Papá; el hombre que me enseñó, junto con Mamá, prácticamente todo lo que sé. Él que moldeó mi estilo de vida, mis valores, mis creencias, mis convicciones y muchísimas más cosas. Él me enseño el amor y la pasión por los libros, la música, el cine, el arte en general. Me inculcó la dedicación, la paciencia y la responsabilidad que hay que tener en el trabajo y con mi familia.

Hoy no puedo, aunque quisiera, hacer otra cosa mas que decirles gracias por todo lo que hicieron por mí y por mi hermana; que su recuerdo sigue vivo con nosotros y con los que seguirán después de nosotros. Muchas gracias por haber sido ustedes; por haber sido seres humanos excepcionales, que nunca se conformaron con lo que el mundo les iba dando. De ahora en adelante nos toca a nosotros seguir con la historia de la familia, en la casa llena de tantos recuerdos de momentos felices que nunca olvidaremos.

Godspeed a los dos.

Ahora están juntos en la eternidad. Sé que nos volveremos a encontrar.